En Puigcerdá (1.204
m.), capital de la Baja Cerdaña, nos situamos en la carretera nacional
de Francia a la altura de la rotonda que hay después del túnel del paso elevado
de las vías de tren. A mano derecha arranca una calle que lleva a la carretera
de Age y que cruza el puente del río Segre. Se atraviesa el pueblo de Age para
continuar a la derecha por la carretera que nos lleva hasta Vilallobent. Seguimos
por el llamado Barri Sant Julia y antes de llegar a una casa aislada, se encuentra a nuestra
izquierda el desvío de la Gr. 11 que coincide con
la ruta señalada en el poste indicador al coll de la
Creu de Maians.
Comienzo por carretera, 6,30 de la mañana
4 kilómetros de asfalto hasta Vilallobent
El desvío al
Coll de la Creu de Maians
El camino se eleva para
coincidir con la pista que se dirige a lo alto de la sierra. Se alternan tramos
de pista hasta que por fin se asoma un sendero que por la derecha cruza el
torrent de Montagut. Alcanzamos un cruce dónde coinciden varias pistas y en el
que hay buenas sombras para hacer la primera parada después de casi dos horas
desde la salida. La pista sigue en dirección al torrent de Coma Tavenera y se
abandona por la izquierda para ascender un desnivel de 250 metros por el prado y coronar el primer
collado de la etapa, el coll Marcer (1.980 m.). Magnífica vista de la estación de esquí de La Molina. Además, hace frontera con Francia y un gran mojón con el número 500 grabado
en piedra nos saluda en las fotos.
Cruce de pistas y primera
parada, 8,30 horas
La subida hasta el
collado es muy cómoda
Gus espera paciente al más rezagado
Muga número 500 con
la Molina al fondo
La marca fronteriza guía el
camino hasta que aparece el mojón 502 y el cercado que nos sitúa en el collado
de la Creu de Maians (2.000 m.). Una
cruz de hierro emerge en medio del prado invitando a descansar a su alrededor.
A partir de aquí la senda desciende y hay que prestar atención a las marcas poco
claras que tienen que conectar con la pista que discurre más abajo y que hacia
la izquierda bordea el torrent Llarg. En una curva, la senda deja la pista para volver a
salir de nuevo a ella y descender entre pinares al pueblo de Dórria (1.550 m.), uno de los más altos de Cataluña. La fuente es un buen sitio para refrescarse y comer.
Collado de la Creu de
Maians, 10,15 horas
Llegando a Dórria, comarca del Ripollés
Iglesia de S. Victor y fuente e, 12,15 horas
A la 1 del mediodía
emprendemos la marcha y nos situamos en el camino que sale a la izquierda justo
al otro lado de la carretera. Un cartel indica la dirección del camí del Rigat
que discurre por la misma senda del GR. 11. Vale la pena disfrutar de este
encantador descenso que nos lleva directamente a Planoles. Antes de llegar a la
carretera y a un lado de la pista, un cartel induce a finalizar la etapa en un
camping próximo. Nosotros seguimos hasta el pueblo de Planés dónde sorprende la
planta en forma de trébol de su iglesia románica y la fuente llamada de los burros. Planoles
(1.137 m.) queda un kilómetro más abajo, al
fondo del valle del río Rigard.
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